Crónicas
Robert Duvall y Walter Hill filmarán en San Miguel de Allende
2-I-04
"A night in old Mexico", cuyo rodaje está previsto para la primavera de este nuevo año, es el título del film que marca el regreso de Walter Hill y de Robert Duvall a un género que aman, el western. La filmación tendrá lugar en la hermosa y célebre localidad de San Miguel de Allende (Guanajuato), donde se hicieron recientemente "Erase una vez en México" y "And starring Pancho Villa as himself", ambas protagonizadas por Antonio Banderas.
La cinta narrará el viaje de un anciano, desposeido de sus propiedades por el gobierno norteamericano, con su hijo y su nieto, al que desea "iniciar" en un burdel mexicano. La preproducción se iniciará en marzo y la filmación propiamente dicha dos meses después. La empresa de los hermanos Billy y Fernando Rozvar Diez Barroso, Lemon Films, se ocupará de todas las gestiones en territorio mexicano.
En su reciente homenaje en San Sebastián, Duvall confesó su amor por el género del Oeste, mientras presentaba "Open range", que protagonizó junto a Kevin Costner (también director) y Diego Luna. Otros westerns en los que intervino son "Gerónimo, una leyenda", la mini-serie ""Lonesome Dove" (ambas dirigidas por Hill), y "Joe Kidd".
Por su parte, Walter Hill, quien en su juventud estudió arte en Ciudad de México, conocido por films de acción como "Límite 48 horas", "Danko: Calor rojo" y "Calles de fuego", ha hecho en este mismo género "Wild Bill", "Traición sin límites" (moderno "thriller" del Oeste) y sobre todo "Forajidos de leyenda".
"A night in old Mexico", cuyo rodaje está previsto para la primavera de este nuevo año, es el título del film que marca el regreso de Walter Hill y de Robert Duvall a un género que aman, el western. La filmación tendrá lugar en la hermosa y célebre localidad de San Miguel de Allende (Guanajuato), donde se hicieron recientemente "Erase una vez en México" y "And starring Pancho Villa as himself", ambas protagonizadas por Antonio Banderas.
La cinta narrará el viaje de un anciano, desposeido de sus propiedades por el gobierno norteamericano, con su hijo y su nieto, al que desea "iniciar" en un burdel mexicano. La preproducción se iniciará en marzo y la filmación propiamente dicha dos meses después. La empresa de los hermanos Billy y Fernando Rozvar Diez Barroso, Lemon Films, se ocupará de todas las gestiones en territorio mexicano.
En su reciente homenaje en San Sebastián, Duvall confesó su amor por el género del Oeste, mientras presentaba "Open range", que protagonizó junto a Kevin Costner (también director) y Diego Luna. Otros westerns en los que intervino son "Gerónimo, una leyenda", la mini-serie ""Lonesome Dove" (ambas dirigidas por Hill), y "Joe Kidd".
Por su parte, Walter Hill, quien en su juventud estudió arte en Ciudad de México, conocido por films de acción como "Límite 48 horas", "Danko: Calor rojo" y "Calles de fuego", ha hecho en este mismo género "Wild Bill", "Traición sin límites" (moderno "thriller" del Oeste) y sobre todo "Forajidos de leyenda".
- © Redacción (México)-NOTICINE.com
2003: Balance de un año de cine iberoamericano (y II)
31-XII-03
Ponemos el punto final al resumen de lo que ha sido 2003 para nuestro cine, en sus principales países productores. Si el martes hablábamos del éxito exterior no correspondido dentro para el cine argentino, del auge comercial y de producción en Brasil, con una continuidad parece que asegurada, y de los triunfos taquilleros en Chile, ahora nos centramos en otras tres naciones: Cuba, México y España, donde el panorama también es desigual.
El cine cubano termina este 2003 con el orgullo de haber realizado no sólo más películas (2002 fue ínfimo en cuanto a producción), sino sobre todo lo que muchos críticos locales han considerado la mejor desde "Fresa y chocolate". Hablamos de "Suite Habana", ganadora del Coral en el Festival de La Habana y hace pocos días del premio de la delegación nacional de la FIPRESCI. Este emotivo documental rodado por Fernando Pérez con claves de ficción ha sido sobre todo bien recibido en su propio país, donde emociona a partir de la cotidianidad. Tal vez por eso en otros lugares, como el Festival de San Sebastián, no acabó de ser entendido del todo. Los otros estrenos -"Entre ciclones", "Roble de olor", "Más vampiros en La Habana"- no han estado a su altura, sin por ello ser desdeñables.
México puede adjudicarse el triste título de país latino con peor situación en los últimos 12 meses. Bajó el número de espectadores y las recaudaciones para el cine nacional, y no sólo un porcentaje reducido, sino nada menos que en un 50%. Se estrenaron 25 cintas que recaudaron 200 millones de pesos (20 millones de dólares, aprox.), según la patronal CANACINE. También es cierto en que en el pasado próximo hubo potentes "locomotoras" que empujaron los resultados, como "El crimen del padre Amaro" o "Y tu mamá también", inexistentes en 2003. La cinta preferida por la audiencia fue "Nicotina" (25 millones de pesos en dos meses), seguida por otra comedia, "Asesino en serio". Pese a ser tercera, "La hija del caníbal" obtuvo resultados por debajo de lo esperado, sobre todo tras el previo taquillazo de su autor, "Sexo, pudor y lágrimas", y no pudo reunir ni a medio millón de espectadores. También resultaron favoritas de la audiencia "Dame tu cuerpo" y "Sin ton ni Sonia", y el año termina con una excelente taquilla para la comedia picante "Ladies' night".
Pero, por encima de estas malas cifras, lo que ha amargado el final del año a los profesionales del cine mexicano ha sido la intención del gobierno Fox de vender en subasta el mismísimo IMCINE, el instituto oficial que se preocupa de fomentar la producción y distribución internacional de las películas nacionales, así como el centro de formación CCC y los estudios Churubusco Azteca. Tal reforma ultraliberal, que puede poner en peligro el futuro, tiene perspectivas de ser enmendada por parte de los parlamentarios mexicanos.
Queriendo ponerle al mal tiempo buena cara, el presidente del IMCINE, Alfredo Joskowicz, afirmaba hace un par de semanas que en términos de producción, 2003 resultó positivo, al filmarse 29 películas frente a las sólo 14 del año precedente. Adelantó también que la perspectiva para 2004 era de acercarse a los 40 largometrajes.
Aunque muchas voces, empezando por grupos profesionales como la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España clamaban hace justamente un año por la "crisis grave" que iba a afectar en 2003 al cine español, como consecuencia sobre todo del proceso de unificación de las plataformas digitales y la consiguiente reducción de compras de películas, lo cierto es que el año que dejamos atrás va a terminar con cifras superiores a las de 2002. Las cintas con más éxito en los cines españoles han sido "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", "Días de futbol", "Carmen", "El oro de Moscú", "Planta 4ª"...
Según las últimas cifras oficiales del Instituto del Cine (ICAA), a 24 de noviembre habían recaudado las 391 cintas españolas o coproducidas casi 85 millones de euros, por lo que es previsible que en el total del año se mejoren los 85,4 de 2002, y lo mismo ocurrirá con la cuota de pantalla y los espectadores, 18,3 millones hasta final de noviembre frente a los 19 del año anterior, aunque seguramente no se logre superar el record de 26 que se dio en 2001, pero sería la mejor cifra de los últimos cinco años.
Aunque carecemos de datos oficiales en este momento es que a pesar de la incertidumbre en cuanto a preventas por parte de las televisiones, se habrá superado nuevamente en 2003 el número de 100 films rodados. Las perspectivas para 2004 son buenas, con nuevas cintas de Almodóvar, Amenábar, Santiago Segura o Gómez Pereira.
Ponemos el punto final al resumen de lo que ha sido 2003 para nuestro cine, en sus principales países productores. Si el martes hablábamos del éxito exterior no correspondido dentro para el cine argentino, del auge comercial y de producción en Brasil, con una continuidad parece que asegurada, y de los triunfos taquilleros en Chile, ahora nos centramos en otras tres naciones: Cuba, México y España, donde el panorama también es desigual.
El cine cubano termina este 2003 con el orgullo de haber realizado no sólo más películas (2002 fue ínfimo en cuanto a producción), sino sobre todo lo que muchos críticos locales han considerado la mejor desde "Fresa y chocolate". Hablamos de "Suite Habana", ganadora del Coral en el Festival de La Habana y hace pocos días del premio de la delegación nacional de la FIPRESCI. Este emotivo documental rodado por Fernando Pérez con claves de ficción ha sido sobre todo bien recibido en su propio país, donde emociona a partir de la cotidianidad. Tal vez por eso en otros lugares, como el Festival de San Sebastián, no acabó de ser entendido del todo. Los otros estrenos -"Entre ciclones", "Roble de olor", "Más vampiros en La Habana"- no han estado a su altura, sin por ello ser desdeñables.
México puede adjudicarse el triste título de país latino con peor situación en los últimos 12 meses. Bajó el número de espectadores y las recaudaciones para el cine nacional, y no sólo un porcentaje reducido, sino nada menos que en un 50%. Se estrenaron 25 cintas que recaudaron 200 millones de pesos (20 millones de dólares, aprox.), según la patronal CANACINE. También es cierto en que en el pasado próximo hubo potentes "locomotoras" que empujaron los resultados, como "El crimen del padre Amaro" o "Y tu mamá también", inexistentes en 2003. La cinta preferida por la audiencia fue "Nicotina" (25 millones de pesos en dos meses), seguida por otra comedia, "Asesino en serio". Pese a ser tercera, "La hija del caníbal" obtuvo resultados por debajo de lo esperado, sobre todo tras el previo taquillazo de su autor, "Sexo, pudor y lágrimas", y no pudo reunir ni a medio millón de espectadores. También resultaron favoritas de la audiencia "Dame tu cuerpo" y "Sin ton ni Sonia", y el año termina con una excelente taquilla para la comedia picante "Ladies' night".
Pero, por encima de estas malas cifras, lo que ha amargado el final del año a los profesionales del cine mexicano ha sido la intención del gobierno Fox de vender en subasta el mismísimo IMCINE, el instituto oficial que se preocupa de fomentar la producción y distribución internacional de las películas nacionales, así como el centro de formación CCC y los estudios Churubusco Azteca. Tal reforma ultraliberal, que puede poner en peligro el futuro, tiene perspectivas de ser enmendada por parte de los parlamentarios mexicanos.
Queriendo ponerle al mal tiempo buena cara, el presidente del IMCINE, Alfredo Joskowicz, afirmaba hace un par de semanas que en términos de producción, 2003 resultó positivo, al filmarse 29 películas frente a las sólo 14 del año precedente. Adelantó también que la perspectiva para 2004 era de acercarse a los 40 largometrajes.
Aunque muchas voces, empezando por grupos profesionales como la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España clamaban hace justamente un año por la "crisis grave" que iba a afectar en 2003 al cine español, como consecuencia sobre todo del proceso de unificación de las plataformas digitales y la consiguiente reducción de compras de películas, lo cierto es que el año que dejamos atrás va a terminar con cifras superiores a las de 2002. Las cintas con más éxito en los cines españoles han sido "La gran aventura de Mortadelo y Filemón", "Días de futbol", "Carmen", "El oro de Moscú", "Planta 4ª"...
Según las últimas cifras oficiales del Instituto del Cine (ICAA), a 24 de noviembre habían recaudado las 391 cintas españolas o coproducidas casi 85 millones de euros, por lo que es previsible que en el total del año se mejoren los 85,4 de 2002, y lo mismo ocurrirá con la cuota de pantalla y los espectadores, 18,3 millones hasta final de noviembre frente a los 19 del año anterior, aunque seguramente no se logre superar el record de 26 que se dio en 2001, pero sería la mejor cifra de los últimos cinco años.
Aunque carecemos de datos oficiales en este momento es que a pesar de la incertidumbre en cuanto a preventas por parte de las televisiones, se habrá superado nuevamente en 2003 el número de 100 films rodados. Las perspectivas para 2004 son buenas, con nuevas cintas de Almodóvar, Amenábar, Santiago Segura o Gómez Pereira.
- © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com
Landa y Asquerino recibieron los Premios Nickel Odeon
31-XII-03
Dos veteranos del cine español, la actriz María Asquerino y el actor Alfredo Landa, recibieron en la noche de este martes los Premios Nickel Odeon, que concede a una trayectoria cinematográfica la revista del mismo nombre, cuyo editor es el cineasta y presentador televisivo José Luis Garci. Ambos recibieron una escultura diseñada por Eduardo Úrculo y una dotación económica de 3.000 euros. En las cuatro ediciones anteriores de estos galardones fueron premiados Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Javier Bardem y Luis García Berlanga.
El navarro Landa ha sido el actor "fetiche" de Garci en varias de sus películas, desde "Las verdes praderas" a "Historia de un beso", pasando por "El crack" y "Canción de cuna". También ha participado en su último film, recién terminado, "Tio vivo, circa 51". Por su parte, Maruja Asquerino, protagonista este año de la película de Giménez-Rico "Hotel Danubio", interpretó títulos claves del cine español de los años 50, como "Agustina de Aragón", "Surcos" o "El sol en el espejo". En estos últimos años participó en "Muertos de risa" y "La comunidad", de Alex de la Iglesia.
El jurado estuvo integrado por el propio José Luis Garci, amigos y colaboradores de su programa-tertulia de TVE (La 2) "¡Qué grande es el cine!", Carlos Blanco (escritor y guionista), Jordi Bosch (Secretario General de Televisión Española), Luis Alberto de Cuenca (Secretario de Estado de Cultura), Antonio Giménez-Rico (director cinematográfico), Miguel Marías (crítico y escritor), Beatriz Pérez Aranda (escritora y periodista), Juan Antonio Porto (guionista y escritor), Nativel Preciado (periodista y escritora), Clara Sánchez (escritora), Eduardo Torres-Dulce (escritor) y Horacio Valcárcel (guionista y Presidente de Nickel Odeon).
Durante el acto, en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores, se presentó el número 32 de la revista Nickel Odeon, íntegramente dedicado a Llamadas de cine.
Dos veteranos del cine español, la actriz María Asquerino y el actor Alfredo Landa, recibieron en la noche de este martes los Premios Nickel Odeon, que concede a una trayectoria cinematográfica la revista del mismo nombre, cuyo editor es el cineasta y presentador televisivo José Luis Garci. Ambos recibieron una escultura diseñada por Eduardo Úrculo y una dotación económica de 3.000 euros. En las cuatro ediciones anteriores de estos galardones fueron premiados Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar, Javier Bardem y Luis García Berlanga.
El navarro Landa ha sido el actor "fetiche" de Garci en varias de sus películas, desde "Las verdes praderas" a "Historia de un beso", pasando por "El crack" y "Canción de cuna". También ha participado en su último film, recién terminado, "Tio vivo, circa 51". Por su parte, Maruja Asquerino, protagonista este año de la película de Giménez-Rico "Hotel Danubio", interpretó títulos claves del cine español de los años 50, como "Agustina de Aragón", "Surcos" o "El sol en el espejo". En estos últimos años participó en "Muertos de risa" y "La comunidad", de Alex de la Iglesia.
El jurado estuvo integrado por el propio José Luis Garci, amigos y colaboradores de su programa-tertulia de TVE (La 2) "¡Qué grande es el cine!", Carlos Blanco (escritor y guionista), Jordi Bosch (Secretario General de Televisión Española), Luis Alberto de Cuenca (Secretario de Estado de Cultura), Antonio Giménez-Rico (director cinematográfico), Miguel Marías (crítico y escritor), Beatriz Pérez Aranda (escritora y periodista), Juan Antonio Porto (guionista y escritor), Nativel Preciado (periodista y escritora), Clara Sánchez (escritora), Eduardo Torres-Dulce (escritor) y Horacio Valcárcel (guionista y Presidente de Nickel Odeon).
Durante el acto, en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores, se presentó el número 32 de la revista Nickel Odeon, íntegramente dedicado a Llamadas de cine.
- © Redacción-NOTICINE.com
Diego Luna y Tiaré Scanda: Cara y cruz de la actuación mexicana
30-XII-03
El cine mexicano no brinda últimamente muchas oportunidades de trabajo a los actores, por lo que la suerte se ha convertido en un elemento decisivo en sus vidas, aparte del talento. Diego Luna, quien recibirá el nuevo año en Brasil, donde pasará unos días de descanso, ya tiene dos proyectos entre manos para los primeros meses de 2004: "Sólo Dios sabe", nueva cinta de Carlos Bolado, y "Criminal", de Gregory Jacobs (la versión USA de "Nueve reinas).
Luna ha estrenado este 2003 que termina tres películas, la española "Soldados de Salamina", donde tuvo una breve presencia; "Nicotina", coproducción iberoamericana, y "Open range", que rodó en Canadá a las órdenes de Kevin Costner. Además, rodó una tercera, "Dirty dancing: Havana nights", que llegará a las pantallas norteamericanas el próximo febrero.
La ofertas que ha recibido desde diferentes lugares del mundo se acumulan, aunque de momento las seguras son las ya citadas. La voluntad del joven actor mexicano es prescindir de fronteras a la hora de trabajar, aunque no desea instalarse por el momento en Estados Unidos.
Menos fortuna ha tenido este año la atractiva y notable actriz Tiaré Scanda, dedicada a la televisión tras sus inolvidables presencias en películas como "Sin remitente", "De ida y vuelta" o "Sin dejar huella". En declaraciones a Notimex, la mexicana afirma que a pesar de la escasez de ofertas en cine, ella confía en conseguir pronto un papel, y de ninguna manera piensa en atravesar el Río Grande para afincarse en Los Angeles: "No es mi anhelo emigrar, porque no se te puede olvidar la vida cotidiana, además no se trata nada más de ir a Estados Unidos y llegar y en seguida triunfar, requiere de más. Además, allá nunca dejarás de ser una extranjera.
Scanda, cuya última cinta fue "Una de dos", hace dos años, trabaja en este momento en la telenovela "Amarte es mi pecado", interpretando el personaje de Casilda, una chica no muy agraciada "pero llena de valores".
El cine mexicano no brinda últimamente muchas oportunidades de trabajo a los actores, por lo que la suerte se ha convertido en un elemento decisivo en sus vidas, aparte del talento. Diego Luna, quien recibirá el nuevo año en Brasil, donde pasará unos días de descanso, ya tiene dos proyectos entre manos para los primeros meses de 2004: "Sólo Dios sabe", nueva cinta de Carlos Bolado, y "Criminal", de Gregory Jacobs (la versión USA de "Nueve reinas).
Luna ha estrenado este 2003 que termina tres películas, la española "Soldados de Salamina", donde tuvo una breve presencia; "Nicotina", coproducción iberoamericana, y "Open range", que rodó en Canadá a las órdenes de Kevin Costner. Además, rodó una tercera, "Dirty dancing: Havana nights", que llegará a las pantallas norteamericanas el próximo febrero.
La ofertas que ha recibido desde diferentes lugares del mundo se acumulan, aunque de momento las seguras son las ya citadas. La voluntad del joven actor mexicano es prescindir de fronteras a la hora de trabajar, aunque no desea instalarse por el momento en Estados Unidos.
Menos fortuna ha tenido este año la atractiva y notable actriz Tiaré Scanda, dedicada a la televisión tras sus inolvidables presencias en películas como "Sin remitente", "De ida y vuelta" o "Sin dejar huella". En declaraciones a Notimex, la mexicana afirma que a pesar de la escasez de ofertas en cine, ella confía en conseguir pronto un papel, y de ninguna manera piensa en atravesar el Río Grande para afincarse en Los Angeles: "No es mi anhelo emigrar, porque no se te puede olvidar la vida cotidiana, además no se trata nada más de ir a Estados Unidos y llegar y en seguida triunfar, requiere de más. Además, allá nunca dejarás de ser una extranjera.
Scanda, cuya última cinta fue "Una de dos", hace dos años, trabaja en este momento en la telenovela "Amarte es mi pecado", interpretando el personaje de Casilda, una chica no muy agraciada "pero llena de valores".
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2003: Balance de un año de cine iberoamericano (I)
30-XII-03
Pujantes en Argentina, Brasil y Chile, en aparente decadencia en México, mejor de lo anunciado en España, creciendo en Cuba y Colombia... las cinematografías iberoamericanas dejan atrás 2003 con una situación trufada de claroscuros. Las nuevas técnicas de filmación digital abren cada día más puertas a los nuevos creadores, pero el gran problema sigue siendo la distribución: conseguir que las películas lleguen al público, primero al nacional, pero también al de otras naciones hispanohablantes, merced a coproducciones que mejoren las posibilidades de rentabilizar el producto.
En Argentina, aunque no siempre el público ha prestado a las obras de los jóvenes directores tan apreciados en los festivales internacionales, se ha conseguido poner en el mercado nacional una cifra record de estrenos: 53 títulos, que convocaron a las salas a más de 3 millones de espectadores (el 10% del total es la cuota de pantalla argentina). Estos números son levemente inferiores al año 2002, cuando paradojicamente los estrenos nacionales fueron 7 menos.
Tampoco conviene ignorar varios hechos: el film argentino más taquillero ha sido "Vivir intentando", protagonizado por las adolescentes integrantes del grupo musical surgido de la TV Bandana, que superó el millón de espectadores, o sea la tercera parte del total. Otros éxitos comerciales del 2003 han llegado de la mano de actores muy conocidos, algunos a través de la pequeña pantalla. El segundo y tercer título más vistos han sido "Cleopatra", de Eduardo Mignogna, protagonizado por Norma Aleandro, Natalia Oreiro y Leonardo Sbaraglia, y "El día que me amen", con Adrián Suar y Leticia Brédice, que superaron el medio millón de entradas vendidas. Por debajo, lograron resultados positivos también las comedias "Un día en el Paraíso", con Guillermo Francella, y "Valentín", de Alejandro Agresti. De los nuevos directores premiados por el mundo, sólo una de sus producciones independientes pudo conseguir más de 100.000 espectadores, "El fondo del mar", de Damián Szifrón.
Sin embargo, no sólo fracasaron operas primas, que habitualmente se estrenan con pocas copias y escasa promoción, sino también producciones más caras y ambiciosas, con directores veteranos y de prestigio, como "El juego de Arcibel", "El polaquito" o "El séptimo arcángel".
Entre los profesionales del cine de diferentes generaciones hubo a lo largo de 2003 un importante intercambio de opiniones, a veces no demasiado cortés, tras el que estaban las ayudas económicas del INCAA. Este organismo, encargado de mantener y promocionar el cine argentino, se mostró más activo que nunca de la mano de su nuevo responsable, el realizador Jorge Coscia.
En el vecino Chile, 2003 ha sido un año importante para el cine nacional. A pesar del tamaño reducido de su mercado, que hace muy difícil la rentabilidad económica sin distribuir fuera, varios han sido los títulos que siguiendo la estela de éxitos de años anteriores como "El chacotero sentimental" han logrado sintonizar con un público que se está quitando de encima los prejuicios contra el cine chileno. Así, han llenado las salas por meses películas como "Sexo con amor", "Sub-Terra", "Los debutantes", "El nominado"... La producción ha aumentado y todo indica que en 2004 se superen todos los records.
Brasil también ha mejorado de forma considerable la situación de su cinematografía, de la mano de los espectadores. Se han estrenado más de 30 films nacionales, y la producción del año ha rondado los 50 títulos. Tanto producciones descaradamente comerciales como "Xuxa e os duendes 3", "Didi - O cupido trapalhão", "Separações", "Lisbela e o prisioneiro", "Os normais"... como otras de mayores exigencias, como "Carandiru" (la más vista del año, con 4,6 millones de espectadores) o "Cidade de Deus", pasando por el extraño fenómeno de la película evangelizadora "Maria, mae do filho de deus", han funcionado muy bien en taquilla. Por otro lado, el gobierno Lula ha apostado de manera ambiciosa por el cine, que asegura es un valor estratégico de exportación, de manera que podríamos no estar ante un buen año aislado sino ante el inicio de una época dorada y prolongada.
Mientras, en Venezuela el cine nacional parece no interesar a casi nadie en estos tiempos de crisis político-económica, empezando por el gobierno de Chavez y siguiendo por distribuidores y público, en Perú ha funcionado muy bien la cinta de trasfondo histórico-político "Paloma de papel" y peor de lo esperado la de Lombardi "Ojos que no ven", y en Colombia la creatividad pujante de los nuevos directores choca con la falta de apoyo de los sectores industriales que distribuyen y exhiben las cintas. Sin embargo, las leyes de cine que se han aprobado o planteado a lo largo del año que acaba pueden a medio o largo plazo conseguir resultados positivos.
Pujantes en Argentina, Brasil y Chile, en aparente decadencia en México, mejor de lo anunciado en España, creciendo en Cuba y Colombia... las cinematografías iberoamericanas dejan atrás 2003 con una situación trufada de claroscuros. Las nuevas técnicas de filmación digital abren cada día más puertas a los nuevos creadores, pero el gran problema sigue siendo la distribución: conseguir que las películas lleguen al público, primero al nacional, pero también al de otras naciones hispanohablantes, merced a coproducciones que mejoren las posibilidades de rentabilizar el producto.
En Argentina, aunque no siempre el público ha prestado a las obras de los jóvenes directores tan apreciados en los festivales internacionales, se ha conseguido poner en el mercado nacional una cifra record de estrenos: 53 títulos, que convocaron a las salas a más de 3 millones de espectadores (el 10% del total es la cuota de pantalla argentina). Estos números son levemente inferiores al año 2002, cuando paradojicamente los estrenos nacionales fueron 7 menos.
Tampoco conviene ignorar varios hechos: el film argentino más taquillero ha sido "Vivir intentando", protagonizado por las adolescentes integrantes del grupo musical surgido de la TV Bandana, que superó el millón de espectadores, o sea la tercera parte del total. Otros éxitos comerciales del 2003 han llegado de la mano de actores muy conocidos, algunos a través de la pequeña pantalla. El segundo y tercer título más vistos han sido "Cleopatra", de Eduardo Mignogna, protagonizado por Norma Aleandro, Natalia Oreiro y Leonardo Sbaraglia, y "El día que me amen", con Adrián Suar y Leticia Brédice, que superaron el medio millón de entradas vendidas. Por debajo, lograron resultados positivos también las comedias "Un día en el Paraíso", con Guillermo Francella, y "Valentín", de Alejandro Agresti. De los nuevos directores premiados por el mundo, sólo una de sus producciones independientes pudo conseguir más de 100.000 espectadores, "El fondo del mar", de Damián Szifrón.
Sin embargo, no sólo fracasaron operas primas, que habitualmente se estrenan con pocas copias y escasa promoción, sino también producciones más caras y ambiciosas, con directores veteranos y de prestigio, como "El juego de Arcibel", "El polaquito" o "El séptimo arcángel".
Entre los profesionales del cine de diferentes generaciones hubo a lo largo de 2003 un importante intercambio de opiniones, a veces no demasiado cortés, tras el que estaban las ayudas económicas del INCAA. Este organismo, encargado de mantener y promocionar el cine argentino, se mostró más activo que nunca de la mano de su nuevo responsable, el realizador Jorge Coscia.
En el vecino Chile, 2003 ha sido un año importante para el cine nacional. A pesar del tamaño reducido de su mercado, que hace muy difícil la rentabilidad económica sin distribuir fuera, varios han sido los títulos que siguiendo la estela de éxitos de años anteriores como "El chacotero sentimental" han logrado sintonizar con un público que se está quitando de encima los prejuicios contra el cine chileno. Así, han llenado las salas por meses películas como "Sexo con amor", "Sub-Terra", "Los debutantes", "El nominado"... La producción ha aumentado y todo indica que en 2004 se superen todos los records.
Brasil también ha mejorado de forma considerable la situación de su cinematografía, de la mano de los espectadores. Se han estrenado más de 30 films nacionales, y la producción del año ha rondado los 50 títulos. Tanto producciones descaradamente comerciales como "Xuxa e os duendes 3", "Didi - O cupido trapalhão", "Separações", "Lisbela e o prisioneiro", "Os normais"... como otras de mayores exigencias, como "Carandiru" (la más vista del año, con 4,6 millones de espectadores) o "Cidade de Deus", pasando por el extraño fenómeno de la película evangelizadora "Maria, mae do filho de deus", han funcionado muy bien en taquilla. Por otro lado, el gobierno Lula ha apostado de manera ambiciosa por el cine, que asegura es un valor estratégico de exportación, de manera que podríamos no estar ante un buen año aislado sino ante el inicio de una época dorada y prolongada.
Mientras, en Venezuela el cine nacional parece no interesar a casi nadie en estos tiempos de crisis político-económica, empezando por el gobierno de Chavez y siguiendo por distribuidores y público, en Perú ha funcionado muy bien la cinta de trasfondo histórico-político "Paloma de papel" y peor de lo esperado la de Lombardi "Ojos que no ven", y en Colombia la creatividad pujante de los nuevos directores choca con la falta de apoyo de los sectores industriales que distribuyen y exhiben las cintas. Sin embargo, las leyes de cine que se han aprobado o planteado a lo largo del año que acaba pueden a medio o largo plazo conseguir resultados positivos.
- © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com